Nunca pensé que internet pudiera poner las cosas tan sencillas a un autor principiante, sin callo ni nada. Hace menos de un año este blog empezó a servirme de bloc de notas donde escribir todas esas anécdotas, historias de camareros, con las que suelo amenizar a los amigos con un café o lo que se tercie. La red social de Google funcionó como un reloj Casio (esos siempre funcionan) para encontrar más y más amigos, que se sentaban con sus cafés a leer mis historias, las comentaban, compartían con otros amigos, etc, etc. Susi, Daniela, David, Gabi entre otros muchos fueron como la gasolina para mí. Masuneaban y querían más. Siempre se quedaban con ganas de más.
Luego llego Dani...
Dani lo cambió todo. Primero con sus palabras, animándome a seguir escribiendo cada vez más, convenciéndome de que era bueno, que a él le gustaba, que se reía mucho. Quiso colaborar, que dibujaba, dijo. Cerré los ojos y le dí permisos de administración en este blog. Aún recuerdo la cara de estupefacción que se me puso cuando me dijo, mira a ver, y entré. Y me encontré con un rediseño completo del site y a un camarero con una cinta roja ondeante y un sable de samurai.
Continuó dibujando (y lo que te queda :D) en cada entrada, lo que se le ocurría, lo que decía ver cuando leía las historias en la sección borradores. Un día se me ocurrió ponerlo todo junto, bien escrito, editado y pulido en un eBook. ¿Un libro digital?, preguntó. Yo te hago la portada...
Tras un par de meses de trabajo de maquetación, Lulu.com nos lo publicó. Ahora, como si de un sueño se tratara nos lo publica Amazon. En todas sus páginas. En todo el mundo.
Como digo... no me lo puedo creer...
Se me olvidaba, aquí os dejo el enlace, por si os apetece ;)
https://www.amazon.es/dp/B007SYTLF6
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