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Turismo de calidad

viernes, 2 de octubre de 2015

No se que manía les ha entrado a los que mandan con aquello de querer ser líderes en "Turismo de calidad", "Servicio de calidad", "Tropecientos" tenedores, líderes en gastrocultura y noseque vainas más. Y oye, que me parecería bien si fuera verdad, pero no. En lo que somos líderes aquí es en hostelería. Pero hostelería de la mala, de la chunga, de la de "novasatenervidahastaquefirmesaqui". De aquella donde prima lo más barato, y si nos tenemos que pasar por el arco del triunfo la supuesta "calidad" de la que tanto alardeamos por ahorrarnos cuatro perras, nos la pasamos por ahí y punto.

El Cliente pesado (VII)

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Esta es una entrada especial con motivo del concurso de recetas que organiza +Qué comemos hoy? en Google Plus. El plato ganador de cada mes aparecerá en una mini historieta de Camarero Zen. ¡Muchas gracias por participar!










El viejo camarero apoyó su espalda contra la única farola que funcionaba en aquella calle secundaria y encendió un cigarrillo con resignación.

El final del verano

lunes, 15 de septiembre de 2014

Apenas una semana atrás la calle se encontraba abarrotada de mesas, las terrazas llenas de vida, obligaban a un grupo de irreductibles camareros a trabajar sin descanso para poder absorber la ingente actividad que se les venía encima, gracias al calor, las vacaciones de la gente de la capital y en definitiva, la temporada fuerte de la hostelería de "esta nuestra comunidad".

El viento de poniente sopló de nuevo desde el interior meciendo las ramas de los arboles que cubrían la calle por completo con sus hojas, que cayeron despacio hacia el suelo, sumándose al manto marrón que ya cubría buena parte de la superficie.

No había ni una sola mesa a esas horas de la noche. Tampoco había gente paseando. Sólo una persona observaba atento el desolador paraje en el que se había convertido su particular campo de batalla. El cordón que sujetaba su delantal y la cinta roja de su cabeza también se agitaron debido al viento, pero él no se inmutó, concentrado como estaba en sus propios pensamientos.

Sólo el fuerte zarandeo provocado por doscientos kilos de brazo cien por cien cubano consiguió sacarlo de su mutismo.

- ¿¡Que bolá!? Helmano, ya está, se acabó el verano. Uff, yo creí que no llegábamos al final.

- Siempre llegamos, pero el calor casi acaba con nosotros este año, Cubanito69 - respondió aquél sonriendo.

Se desató el mandil de camarero y el pantalón se vio repentinamente liberado de la presión cayendo unos centímetros. Había perdido cerca de diez kilos desde que empezó la temporada de verano. Tampoco era algo nuevo, siempre acababa igual, echo un saco de huesos.

Se quitó el bolígrafo de la oreja y lo miró fijamente. «Un año más - pensó - Que ganas tenía de hacer esto»

Apretó fuerte el botón. Clic.

Feliz Navidad y próspero año 2014, ¡hostias!

martes, 24 de diciembre de 2013

Un grupo de camareros, enfundados en sus chalecos y pajaritas perfectamente planchadas, esperaban colocados en fila ante las puertas del comedor, temerosos y ansiosos a la par por saber que es lo que el señor Hateman tenía que decirles. El estirado Maître entró en la antesala despacio, fumando un cigarrillo a pesar del cartel de la pared del fondo que recordaba la prohibición de fumar en los anexos a la cocina. Se detuvo frente a sus chicos, con la expresión tan negra como el humo que se extendía desde sus huesudos dedos hasta el techo de la estancia, y sus ojos se cruzaron con los de aquellos chavales, algunos jóvenes, otros no tanto, diciéndose con la mirada mas de lo que se podría decir con palabras. Tras unos segundos eternos al final habló.

- Os he reunido aquí hoy porque, como ya sabéis es un día especial, hostias. Es Navidad y todas esas vainas, así que quería agradeceros vuestros esfuerzos por llevar este viejo barco por el rumbo correcto. Gracias Animal, por currar como una jodida bestia, que siempre te hago cargar con las cajas de bebida, con las mesas del almacén y tal, pero hostias, que vamos a hacerle, tu madre te parió con la fuerza de un mulo y eso hay que aprovecharlo, cojones. - los camareros sonrieron, sin perder la postura, que el señor Hateman tuviera un buen día no significaba bandera blanca ni mucho menos. 

Aquél continuó con los halagos, muy a su estilo, socarrón y medio insultante pero que a todos les supo a gloria, a aire fresco, como si el Maïtre quisiera de esa forma relajar el ambiente de presión común del trabajo duro que a él tanto le gustaba. Parecía como si el corazón negro como su traje, se hubiera tornado un poco mas gris debido a las fechas navideñas.

- Coño, Correcaminos, para ti también tengo. Gracias por no salir corriendo de aquí a las pocas horas, hostias, nadie daba ni un duro por ti, pero yo sabía que dentro de ese saco de huesos había algo. Algo habrá, digo yo, a ver si lo encontramos de una vez. - dijo aquello riendo mientras le revolvía el pelo como haría un maestro con su alumno, un padre con su hijo. El Novato le sonrió y por un momento toda la angustia, sufrimiento, cansancio y estrés padecido en aquel infierno perdió importancia. Aquel hombre era humano al fin y al cabo. Hasta parecía tener aprecio por sus trabajadores, aunque no lo hubiera demostrado hasta Nochebuena. Nunca es tarde, dicen.

- Bueno, pues eso era todo, hostias, que sois los mejores y que os deseo a todos unas felices fiestas, una feliz Navidad y todas esas mierdas. - remató dándose la vuelta. El discurso había finalizado.

El Novato se dispuso a quitarse la pajarita y a romper filas. Al fin llegó el respiro que tanto tiempo había esperado. No era muy partidario de navidades, pavos ni comidas familiares, pero que leches, lo que hiciera falta con tal de perder de vista el hotel aunque solo fueran unos días. Justo cuando se disponía a darse la vuelta el señor Hateman le puso la mano sobre el hombro y dijo:

- ¿Donde hostias se cree que va, Correcaminos? ¿No me lo diga? Ha creído usted que al ser fiestas aquí no se trabaja, ¿verdad? Pues le diré una cosa. Esta Nochebuena tenemos setecientos ingleses jubilados haciendo cola a la entrada del comedor. Mañana Navidad otros tantos y no se olvide de Fin de Año. Hostias, que tenemos el banquete de lujo. Estas semanas no solo no va a poder ir con su familia a comer, es que no va usted a descansar ni un jodido día, ¿lo ha entendido? Pues póngase de nuevo la pajarita y circule, ¡hostias! 

Desde Historias de un camarero Zen, les deseamos a todos unas felices fiestas y un próspero año nuevo. 

Esta entrada está dedicada a todos aquellos trabajadores del sector que en estas fiestas no van a poder estar con sus familias por tener que estar "Al pie del cañón" 

Para el resto, recuerden... En estas fechas no escatimen en bote, es lo único "extra" que ese que le está sirviendo va a cobrar.

Barman: El camarero Oscuro / #mirelato

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Nota del autor: Este relato forma parte de un libro colaborativo que algunos usuarios de Google Plus estamos escribiendo bajo el hashtag #miRelato
Se ha creado un blog para recopilar las distintas colaboraciones. Puedes verlo aquí --> http://relatosgoogleplus.blogspot.com.es/ y su correspondiente página de G+ aquí --> Relatos de G+

Tenía 25 años de experiencia en el sector hostelero pero su cuenta bancaria permanecía igual que una bayeta muy usada. Completamente seca. No es que fuera un camarero mediocre, sino todo lo contrario. Su valía estaba más que demostrada. Sin embargo, en esta España nuestra, el oficio es muy perro y todos sus esfuerzos fueron recompensados con un puesto de jefe de barra en un concurrido restaurante. Pero que no les induzca a error mis palabras pues era un puesto solo de boca, donde la responsabilidad del cargo no venía acompañada de un sueldo digno, sino todo lo contrario. Era el que menos cobraba de la plantilla. Hay que dar ejemplo, le decía el mandamás. Y con la escusa era el primero en llegar y el último en salir. Era el “pringao”, y todos sus conocimientos y experiencia no le servían para un carajo.

Su situación no consiguió mermar la profesionalización con la que desempeñaba su oficio. Era meticuloso hasta con el mas ínfimo detalle, siempre sonreía y trataba a todos los clientes con respeto, incluso cuando no se lo merecieran.

Era, en definitiva, el camarero perfecto.

El cliente pesado (VI)

miércoles, 30 de mayo de 2012

Esta es una entrada especial con motivo del concurso de recetas que organiza Que comemos hoy? en Google Plus. El plato ganador de cada mes aparecerá en una mini historieta de Camarero Zen. ¡Muchas gracias por participar!


Retazos (VI)

viernes, 25 de mayo de 2012

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- Yo a este plan le veo lagunas.

En la cocina del asador el Goblin, convertida en sala de operaciones improvisada, la conversación empezaba a tomar un color que le ponía nervioso. No es que tuviera miedo de, una vez infiltrado en lo que parecía ser el centro neurálgico de las operaciones de la sociedad Jobsño, hacer volar el edificio entero, liberando a los camareros y obligando al jefe de los cambiaformas a dar la cara. Bien es cierto que sería la primera operación de esa magnitud que el equipo Zen pusiera en marcha. Hasta la fecha, el viejo camarero se había dedicado a utilizar su capacidad para poder ver la verdadera forma de estos seres y, una vez localizada la taberna, atacarla en las sombras, con mucho cuidado de no ser visto ni identificado mas que por los propios camareros que liberaba, para por último atrapar al Jobsño utilizando el comandero electrónico que el hombre del fular había construido para él. Así que el plan que se estaba trazando sobre la mesa era algo mas gordo. Suponía, quizás, descabezar a la organización del averno, pero también significaba atacar de frente, a plena luz del día, de cara a un mundo que puede que no acabara de entender lo que estaba ocurriendo en realidad.



Retazos (V)

viernes, 11 de mayo de 2012

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La mesa estaba montada con precisión quirúrgica. Mantel blanco impoluto y perfectamente planchado, cuatro platos con sus respectivos cubiertos matemáticamente simétricos junto a sus respectivas copas de agua y vino. Una servilleta de tela en forma de flor colocada sobre cada plato remataba el cuadro.

Un hombre alto, vestido de traje negro con corbata gris, corte de pelo militar, canoso y ojos azules observaban la mesa, analizándola. Justo enfrente, un tipo joven vestido de vaqueros, zapatillas de deporte y camiseta negra de manga corta miraba detenidamente al tipo del traje, esperando su respuesta.



El cliente pesado (V)

viernes, 27 de abril de 2012

Esta es una entrada especial con motivo del concurso de recetas que organiza Que comemos hoy? en Google Plus. El plato ganador de cada mes aparecerá en una mini historieta de Camarero Zen. ¡Muchas gracias por participar!



Retazos (IV)

jueves, 26 de abril de 2012

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La pizzería el Troll feliz había echado la verja, como de costumbre, sobre la una de la madrugada. Entre semana la actividad era escasa pero aún así era raro el día que conseguían cerrar mas pronto de esa hora. En la puerta, aparcadas en batería, los ciclomotores rojos del reparto a domicilio descansaban esperando la próxima jornada. Un pequeño grupo de trabajadores se despedían a su lado, deseándose buenas noches. Habían desaparecido tres de ellos, con sus respectivos vehículos, pero nadie dijo nada allí. Cada uno se fue a su casa sin mas.



Retazos (III)

jueves, 19 de abril de 2012

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El restaurante asador El Goblin clausuró un 13 de septiembre de 1992. La noticia transcendió a los medios, y se hablaba de un cierre temporal por reforma. Así lo confirmaba un inmenso cartel en la tapia que separaba su patio interior de la calle desde hacía mas de un año. Sin embargo, otra versión corrió como la espuma entre las gentes del lugar. El establecimiento había sufrido los estragos de una inspectora de sanidad con los asuntos bien puestos.

«Esa fue la versión oficial - divagaba en su mente el camarero Zen mientras observaba la barra del salón principal, ahora en penumbra -, pero no fue eso lo que ocurrió, no señor

Retazos (II)

domingo, 15 de abril de 2012

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Era una motocicleta de cincuenta centímetros cúbicos, de chapa negra de plástico, con ruedas anchas y un pequeño cajón porta casco trasero, también de plástico negro. El camarero Zen era su conductor. Circulaba silenciosamente y a gran velocidad por una avenida de doble carril, salpicada de semáforos cada pocos metros. Su indumentaria era la de siempre, a excepción de un casco integral de color negro con franja roja que le ocultaba el rostro. Unos metros tras de sí, un par de ciclomotores similares, de color rojo, le seguían a toda velocidad tratando de alcanzarle. En el cajón maletero, un cartel rezaba "Pizzas el Troll feliz".

«Debo recordar hacerle una visita a ese Troll - pensó el camarero - Con esta persecución se ha delatado solo. Maldito cambiaformas»

El cliente pesado (IV)

miércoles, 4 de abril de 2012

Esta es una entrada especial con motivo del concurso de recetas que organiza Que comemos hoy? en Google Plus. El plato ganador de cada mes aparecerá en una mini historieta de Camarero Zen. ¡Muchas gracias por participar!



Retazos (I)

viernes, 30 de marzo de 2012

El dueño del bar se desenvolvía dentro de la barra como pez en el agua. Era un tipo alto y desgarbado que siempre vestía de negro, color que resaltaba con el blanco de su pelo y bigote poblado. En general era un tipo querido por todos sus clientes y respetado en el gremio. Sin embargo, tras la barra desde donde dirigía a su ejercito de camareros, la cosa cambiaba considerablemente.

- ¡Los cafés de la mesa siete! ¡La cuenta de la mesa doce! ¡Vamos gandules! - los camareros corrían sin descanso, completamente controlados por los gritos de su jefe. Un día, mientras recogían tras el servicio de cenas, la puerta del bar se abrió. La sombra de una silueta quedó perfilada en el marco de la puerta. Uno de los camareros habló deprisa, viendo peligrar su hora de salida.

- Lo siento señor pero está... - no le dejó terminar la frase. Su jefe levantó la vista dejando a un lado el arqueo del día y le interrumpió:

El cliente pesado (III)

jueves, 2 de febrero de 2012

Esta es una entrada especial con motivo del concurso de recetas que organiza Que comemos hoy? en Google Plus. El plato ganador de cada mes aparecerá en una mini historieta de Camarero Zen. ¡Muchas gracias por participar! 



El cliente pesado (II)

lunes, 2 de enero de 2012

Esta es una entrada especial con motivo del concurso de recetas que organiza Que comemos hoy? en Google Plus. El plato ganador de cada mes aparecerá en una mini historieta de Camarero Zen. ¡Muchas gracias por participar!



El cliente pesado (I)

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Esta es una entrada especial con motivo del concurso de recetas que organiza Que comemos hoy? en Google Plus. El plato ganador de cada mes aparecerá en una mini historieta de Camarero Zen. ¡Muchas gracias por participar!


Extra 1: ¿Quién ha diseñado vuestra carta?¿Un Goblin?

jueves, 6 de octubre de 2011

- Tenemos un problema en la mesa 12

Era la primera vez que el Guindilla no le gritaba en toda la noche, así que sé detuvo cargado como iba de platos y dijo:

- No me has enseñado ni los números de mesa así que... - su maestro, siguiendo la tónica habitual, le cortó:

- Que dice que es vegetariano el tío, ¡y entra a cenar a un asador! Acercate tú, que tienes estudios, a ver si averiguamos que quiere cenar. Es la mesa de los dos tipos de allí - señalaba una mesa al fondo con su boli, mientras hacía clic-clic con el dedo, como nervioso. - El rarito es el de las gafas de Jhonn Lenon y camiseta negra. - se dio la vuelta y desapareció entre las mesas.